Debido
a la globalización e internacionalización de la economía mundial es necesario
que los países cuenten con sistemas que se adecuen a las estructuras
empresariales que el mercado exige. Es
notorio como cada vez se hará más difícil para las empresas competir en ámbitos
internacionales. En el caso colombiano son muy pocas las empresas que por sí solas
logran captar nuevos mercados para sus productos y exportarlos, generalmente
esto no sucede para las grandes y fuertes industrias, solo para las pequeñas y
medianas empresas (PYMES), para las cuales esta posibilidad resultad , salvo
algunas excepciones, casi imposible.
Para
solucionar estos graves problemas de competitividad en nuestro país, se aprueba
en año 2008 la figura de consorcios de exportación. Mediante los consorcios de
exportación se pretende darle la posibilidad a empresas pequeñas y medianas
abrir nuevos mercados internacionales, para que puedan ampliar sus negocios
implementando y fomentando que las mismas se asocien para trabajar de manera
cooperativa en un objetivo común que es contar con una infraestructura
alcanzable y sostenible.
Para
nadie es un secreto que existe sector que se verán gravemente afectados por los
tratados de libre comercio con la Union Europea y Estados Unidos. Existen más
tratados en negociación pero estos son tiene algo en particular, afectan en su
mayoría el sector agropecuario de una o diferentes formas, el primero en el
sector lácteo y el segundo las industria avícola, la arrocera, entre
otras.
Como
es conocimiento público en Colombia la mayoría de personas del sector agrícola
colombiano son minifundistas (es una finca rústica de extensión tan reducida
que dificulta su explotación), lo cual claramente dificulta que este sector sea
competitivo en comparación con la agricultura a gran escala y con subsidios
gubernamentales proveniente de Europa y Estados Unidos.
Por
ello es prioridad que las diferentes personas que hacen de estos minifundistas,
se asocien para poder llegar a competir de forma directa con estos nuevos
productos subsidiados, además de poder lograr una expansión de sus empresas;
como dicen un gran refrán “La unión hace la fuerza”. Si no se toman medidas
urgentes para lograr que el sector agropecuario Colombia mejore su
competitividad, nuestra seguridad alimentaria se verá en serios problemas
además de que miles de empleos se perderán, gracias a la sobreoferta de
productos importados por estas grandes naciones productoras.
La
utilización de consorcios representan la mejor opción para solucionar de manera
definitiva estos problemas de competitividad, solo hace falta la decisión del
gobierno central para fomentarlos y del campesinado colombiano para que lo
aplique.
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