Debido a la globalización las
empresas no pueden darse el lujo de pensar en su mercado local únicamente, es
necesario empezar a mirar el mundo como el mercado meta. La
internacionalización avanza ha pasado a agigantados y ha dejado de ser una
simple palabra idealista y elegante a ser una real amenaza para las pequeñas y
medianas empresas que están en nuestros país , las cuales se verán afectadas
con la entrada de grandes competidores provenientes de países industrializados
como USA, Alemania, España, Italia, Reino Unido , entre otros.
En los últimos 10 años hemos sido
testigos del sostenido incremento de pequeñas y medianas empresas en nuestro
país debido al buen momento comercial que ha vivido nuestro país. Sin embargo los
mayores ingresos provenientes de las exportaciones de éstas empresas se están
concentrando sólo en aquellas empresas que cuentan con los requisitos suficientes
para enfrentarse al mercado externo.
El gran problema de nuestro país
es ¿cómo hacer que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con productos de
calidad puedan acceder a mercados
internacionales? Para solucionar este
problema el gobierno mediante la ley 18.323 del 25 de Julio de 2008 crea y reglamenta los llamadas consorcios de
exportación, esta gran herramienta de asociatividad que aparece como el
salvavidas para las PYMES en nuestro país.
Por medio de estas asociaciones,
las empresas podrán fácilmente unificar sus actividades de comercialización,
promoción, marketing, y reducir de forma
cuantiosa sus gastos logísticos y el costo de sus materias primas, ya que al estar unidos sus
poderes de negociación son aún mayores , los cuales le permitirán poder acceder
a mejores precios, esto asumiendo que se logren las anheladas economías de escala.
Si estas asociaciones se logran de
manera exitosa las empresas podrán dejar de decir frases tales como “...me hicieron un pedido tan grande que yo
solo no puedo cubrir”, “la frecuencia del pedido sería tan corta que no tengo
tiempo de reponerme”, “cuando tengo que enviar pedidos pequeños pierdo
competitividad”, entre otros más.
Internacionalizar un producto o
servicio no es imposible, solo se necesita dedicación, conocimiento y mucho
esfuerzo, esto fácilmente podrá ser solventado por medio de los consorcios, ya
que como hemos dicho con anterioridad permiten que lo imposible para muchas
PYMES se vuelva una realidad.
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