Competitividad como estrategia empresarial

Podemos entender  por competitividad  la capacidad de una organización tanto privada como publica  de mantener constantemente sus ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno.

Este término es acuñado  tanto en el sector público o privado, ya que la competitividad tiene incidencia en la forma como se plantean y se desarrollan todas las actividades de negocios, lo que obliga a cambiar las antiguas maneras de hacer negocios y obliga a las empresas y empresarios a evolucionar sus gestiones internas y externas.

El uso de este concepto nos obliga a una constante orientación hacia el entorno que nos rodeos además de obligarnos a crear una actitud estratégica dentro de la organización, ya sea una pequeña, media o grande empresa.

Por otro lado , el concepto de competitividad nos hace cambiar nos obliga a buscar siempre la excelente por medio de la eficiencia en la utilización de los recursos disponibles y la eficacia de la organización, todo esto junto ayuda a crear una empresa u/o organización como mayores posibilidades de subsistir en un mercado cada vez más globalizado y más competitivo, donde los consumidores cada día son más exigentes y conocedores en los productos y/o servicios que demandan , por ende es más que una necesidad la utilización en toda la extensión del término competitividad empresarial.

La competitividad y la estrategia

Este término no es una casualidad ni nace espontáneamente, viene  de un largo proceso de aprendizaje influido por la globalización de los productos y/o servicios que se ofrecen en el mercado. Todo esto se logra por grupos colectivos que influyen en la dinámica de una organización , tales como los accionistas, directivos, empleados, clientes y por supuesto la competencia y el mercado , que influyen de manera directa en como las organizaciones deben acercarse a sus clientes por medio de mejores y más eficientes productos que satisfagan a cabalidad sus necesidades. Por otro lado está el gobierno y la sociedad, que impulsan y obligan a todas las empresas públicas o privadas a ser cada día mes eficientes y eficaces en sus labores productivas.

Toda organización, independientemente si es pública o privada, si esta en el sector de servicios o industrial, que busque mantener un alto nivel de competitividad a largo plazo, debe realizar un procedimiento de análisis (documento que contiene la descripción de las actividades que deben seguirse en la realización de una unidad administrativa) que ayudan en la toma de decisiones y se deben incluir en su planificación estrategia. La función del anterior proceso es organizar, coordinar y regular todas las dependencias de la organización en busca de maximizar su eficiencia.

En busca de un mayor entendimiento del concepto podemos considerar la competitividad de dos maneras, la competitividad  interna u organizacional, la cual hace referencia a la capacidad que tiene toda organización para maximizar la utilización de sus recursos disponibles, tales como el talento humano y el  capital de trabajo, entre otros., por otro lado tenemos la competitividad externa la cual nos obliga a mirar la competitividad de la organización por  los logros u objetivos que son  alcanzados dentro de un mercado o sector al que se pertenezca. En el aspecto externo tenemos que tener en cuenta las variables exógenas tales como el dinamismo de la industria, la estabilidad política o económica del país donde está localizada la empresa, todo esto con el fin de crear estrategias que generen una mayor competitividad al mediano y largo plazo.

Toda organización, una vez se haya alcanzado un alto nivel de competitividad interna y externa, debe seguir buscando estrategias que logren mantener sus competitividad a través del tiempo, sin importa los contratiempos que impongan las variables exógenas y endógenas. Todo esto de la mano de un constante proceso de mercadeo que genere nuevas ideas, productos y/o servicios para enfrentar un mercado cada vez más abierto y exigente.